Es la pérdida brusca y transitoria de la consciencia con restitución ad integrum. 


El paciente cae bruscamente, inconsciente y ya en el suelo horizontal recupera la consciencia, con recuperación total de todas las funciones. 


Datos semiológicos: Es interesante conocer si este cuadro es frecuente, si es la primera vez. Los pródromos. Conocer si ha sido precedido por visión borrosa, sudor, dolor en alguna parte del cuerpo. Al volver en sí nauseas, vómitos, relajación de esfínteres etc. 


Diagnóstico: Generalmente tras un episodio sincopal el paciente visita urgencias donde se realizan las pruebas pertinentes, se coloca en monitorización.  Un electrocardiograma, una analítica completa. Si no se han apreciado ningún componente neurológico, ni datos de bloqueo cardíaco generalmente se da de alta para completar pruebas en consultas. Las mismas se centrarán en detectar problemas pasibles de corrección. Una arritmia, un bloqueo, déficits de frecuencia cardíaca problemas en alguna válvula cardíaca.


 Lo que no indica que todas estas pesquisas puedan tener un resultado normal y el paciente continuar con episodios sincopales.


Tener en cuenta que podría haber un componente reflejo, vasovagal, disautonomías etc, no siempre pasibles de corrección, pero que suelen tener un curso algo más benévolo acumulando etapas de síntomatología con otras paucisintomáticas.


Tratamiento: Según la causa. Si es corregible, actuar sobre la misma. Si es vasovagal maniobras de contrapresión.